Durante el curso pasado 2021-2022 se identificaron en Euskadi 157 casos de acoso escolar. A pesar de que se ha observado un ligero aumento de casos  en la comunidad educativa y en la sociedad en general, el grado de sensibilidad al bullying es cada vez mayor.

El acoso escolar es un problema grave que afecta a miles de estudiantes en todo el mundo causando una serie de consecuencias negativas en su desarrollo físico, psicológico y emocional. Para combatir este fenómeno, muchas escuelas en todo el mundo han adoptado programas de prevención y sensibilización. Uno de los más destacados es el programa KiVa.

Este programa fue desarrollado por el Ministerio de Educación de Finlandia y ha tenido una gran aceptación a nivel mundial, lo que ha llevado a su implementación en numerosos centros educativos en todo el país.

Sensibilizados por esta realidad, en Nevers Ikastetxea decidimos apostar por este programa contra el acoso escolar y, ya desde el curso pasado, trabajamos KiVa con nuestro alumnado y profesorado. 

¿En qué consiste?

El enfoque innovador del método KiVa para abordar el acoso escolar se centra en aquellos sujetos que, a través de su acción o omisión, contribuyen a la violencia en lugar de enfocarse exclusivamente en la relación entre víctima y acosador. La resolución del problema se logra involucrando a los y las testigos del acoso, incluyendo a compañeros y compañeras que alientan las situaciones de confrontación, así como aquellos que evitan participar por miedo u otras razones.

¿Cuál es el objetivo principal?

La meta principal de KiVa es educar, capacitar y empoderar al alumnado para prevenir y abordar de manera efectiva cualquier situación de acoso en el entorno escolar. Se trata de prevenir que las situaciones de acoso se conviertan en algo normal, divertido, y por lo tanto, aceptado. Al disminuir la complicidad de los testigos, el acosador pierde su posición de poder  ya que su conducta ya no es avalada en el grupo.

A través de su enfoque en la prevención, intervención y supervisión, KiVa busca crear un ambiente escolar más seguro y positivo para todos los estudiantes. Además, este programa fomenta una cultura de respeto y tolerancia, lo que contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa.

Los tres pilares del programa:

Para abordar la problemática del acoso, como se ha comentado anteriormente, el programa KiVa ha desarrollado un enfoque en tres pilares: prevención, intervención y supervisión.

El primer pilar, la prevención, se enfoca en educar a los estudiantes sobre el respeto y la tolerancia hacia sus compañeros. Se llevan a cabo actividades y programas de sensibilización para promover un ambiente escolar seguro y acogedor. Los estudiantes aprenden sobre el impacto negativo del acoso y cómo pueden ser parte de la solución al ser un modelo a seguir para sus compañeros.

El segundo pilar, la intervención, se enfoca en ayudar a los estudiantes que están siendo víctimas de acoso. El programa Kiva trabaja con profesionales capacitados para brindar apoyo emocional y asesoramiento a los estudiantes afectados. También se brinda apoyo a los estudiantes agresores para ayudarles a comprender el impacto negativo de sus acciones y a desarrollar habilidades para lidiar con sus emociones de manera saludable.

Finalmente, el tercer pilar, la supervisión, se enfoca en asegurar que los estudiantes estén recibiendo un ambiente escolar seguro y sin acoso. El profesorado y el personal escolar reciben capacitación para identificar y abordar el acoso escolar y trabajan en colaboración con los estudiantes, los padres y la comunidad educativa para mantener un ambiente escolar positivo.

La formación del profesorado

El programa se ha comprometido a abordar el problema del acoso escolar de manera efectiva y proactiva y ha desarrollado una amplia gama de recursos y herramientas específicamente diseñadas para ayudar al profesorado a detectar situaciones de acoso en el aula y a intervenir de manera efectiva. Estos recursos incluyen guías detalladas para identificar y responder al acoso así como materiales educativos para compartir con los estudiantes y fomentar una cultura positiva en la escuela.

La intención es que los profesores se conviertan en líderes en la lucha contra el acoso escolar y sean capaces de influenciar positivamente en los comportamientos del alumnado para fomentar un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso para todas y todos.