La estimulación temprana hace referencia a las intervenciones que buscan estimular el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social del niño en la etapa temprana; es decir, cuando son más pequeños y, por lo tanto, muestran más receptividad y efectividad ante estas actuaciones.
Por medio de juegos o actividades lúdicas que resulten atractivas para los menores, se pretende estimular las capacidades y destrezas del niño y compensar o prevenir posibles déficits en su desarrollo.
Ya, desde muy pequeños, pueden mostrar dificultades en diferentes áreas (cognitiva, motora, lenguaje, social…) que precisan de actuaciones específicas para atajarlas e impedir, así, que deriven en trastornos más complejos de reconducir. Por ello, una de las premisas fundamentales para el éxito del programa es la detección precoz.
¿Cómo sé que mi hijo o hija precisa de esta ayuda?
Ante todo, tranquilos. Si nosotros no somos conscientes de que nuestro hijo o hija presenta dificultades en su desarrollo, los agentes sanitarios, educativos y sociales lo harán.
Desde los primeros meses de vida del bebé, el pediatra, por medio de las revisiones ordinarias, observa con atención y vigila su buen desarrollo (responde adecuadamente ante estímulos externos, muestra buena movilidad y flexibilidad, se muestra activo…).
Los educadores son otros de los agentes que, ya desde el inicio de la etapa escolar, observan con atención al menor atendiendo a que todas las áreas del niño (cognitiva, física, social, emocional) se desarrollen con normalidad. Y, además de la observación que puedan realizar en el día a día, también realizan test específicos para detectar posibles dificultades en el menor. Por ejemplo, dificultades cognitivas (atención, percepción o memoria, entre otras), dificultades en el lenguaje, o emocionales, entre otras.
Otros de los agentes atentos a estas necesidades son los Servicios Sociales. Éstos cuentan con personal cualificado (psicólogos, especialistas educativos, integradores sociales…) para poner en marcha el programa de atención temprana ante cualquier problemática que detecten en el menor.
¿Qué tratamientos ofrece Atención Temprana?
Dependiendo de las dificultades que presente el menor y el grado de éstas, la ayuda será de diferentes pero, a nivel general, estas son algunas de las áreas que trabajan en Atención Temprana:
- Fisioterapia
- Logopedia
- Psicomotricidad
- Estimulación
- Apoyo psicopedagógico
- Psicoterapia
La familia, clave del proceso
Nunca es fácil escuchar que tu hijo tiene dificultades; sean estas las que sean, pero lo cierto es que sin el apoyo y respaldo de la familia no habrá atención temprana y, por lo tanto, las dificultades detectadas pueden derivar, con el tiempo, en serios problemas difícil de reconducir.
Conscientes de este temor, los profesionales de Atención Temprana involucran a los familiares intentando colaborar con estos, ayudándoles a comprender el proceso y dándoles, al mismo tiempo, las herramientas necesarias para trabajar con el menor desde casa.
Se trata de una red de ayuda al menor con el fin de facilitar un ambiente de aprendizaje seguro y estructurado que ayude al menor a crecer sin obstáculos.
